Personajes
Los Malos
- El Tripaseca: Interpretado por Ramón Valdés. Es un gángster sumamente peligroso que forma parte de una banda mafiosa compuesta por el Cuajináis, el Shory (llamado también “el Nene”), el Botija (a veces) y la Minina (ciertas veces). En ciertas ocasiones, el Tripaseca parece ser el jefe de todos. Fue uno de los mayores enemigos del Chapulín Colorado, y al igual que él, era bastante torpe tal y como el resto de los criminales que siempre lo acompañaban. En un capítulo en el que finge estar muerto, el Chapulín dice que conocía al Tripaseca desde que los dos eran niños.
- El Cuajináis: Interpretado por Carlos Villagrán. Es un mafioso muy peligroso que se caracteriza por la enorme cicatriz que tiene en la mejilla derecha. Aunque es un aliado del Tripaseca, ciertas veces comete fechorías por su propia cuenta.
- El Shory: Interpretado por Rubén Aguirre. Es un sanguinario mafioso caracterizado por su gran altura y su frialdad. El Shory muchas veces pone en aprietos al Chapulín Colorado debido a su fuerza y su resistencia. En ciertos capítulos, a este personaje lo apodaban “el Nene”.
- La Minina: Interpretada por Florinda Meza. Es una mujer que acompaña a los mafiosos y se caracteriza por fumar constantemente y por su reducida capacidad intelectual.
[editar] Los Pistoleros
- El Rascabuches: Interpretado por Ramón Valdés. Es un fiero pistolero cuya sola presencia hace que todos los habitantes del pueblo a donde llega a delinquir huyan despavoridos. Se enfrentó muchas veces al Chapulín Colorado y siempre era derrotado por él (aunque una vez fue atrapado por una ratonera gigante que tenía como cebo una bolsa de billetes). El Rascabuches tiene una hija que es conocida como Rosa la Rumorosa.
- El Mantoncísimo Kid: Interpretado por Carlos Villagrán o Rubén Aguirre. Es un peligroso pistolero que constantemente asola pequeños pueblos del viejo oeste norteamericano. Es un aliado del Rascabuches y de Rosa la Rumorosa. Aunque decía ser el más rápido pistolero del viejo oeste, el Chapulín Colorado siempre lograba vencerlo.
- Rosa la Rumorosa: Interpretada por Florinda Meza. Es la hija del Rascabuches, uno de los pistoleros más temidos del viejo Oeste. A pesar de ser cómplice de su padre, a veces lamenta el hecho de que nadie le propone matrimonio debido a la mala fama de él.
[editar] Los Piratas
- El Alma Negra: Interpretado por Ramón Valdés. En los ochenta lo interpreta Rubén Aguirre. Es el capitán de los piratas y, según él, el jefe de todos los corsarios de los siete mares. El Capitán Alma Negra es bastante malo pero algo torpe, pues una vez llegó a herirse con su propia daga mientras intentaba intimidar al Chapulín Colorado. Se caracteriza por su malévola risa y porque muchas veces pone en peligro la vida de sus propios tripulantes y la del Chapulín, así como de cualquier chica que no quiera casarse con él. Según él mismo, había matado al Mar Muerto y por lo tanto ya no eran siete los mares, si no seis.
- El Matalote: Interpretado por Rubén Aguirre en los setenta y Arturo García Tenorio en 1982. Es el más alto de los piratas, y de seguro el más cruel después de Alma Negra. El Matalote es bastante fuerte y despiadado, tiene la barba larga y parece ser el más cercano a Alma Negra.
- El Sabandija: Interpretado por Carlos Villagrán, en 1982 con Raul "Chato" Padilla. Es un pirata que tiene una pata de palo (la izquierda) con la cual cojeaba y un ojo de vidrio ya que había perdido tanto su pierna como su ojo debido a las tantas batallas peleadas al mando de Alma Negra. El Sabandija utiliza anteojos (aunque en algunas versiones no los usa) y es bastante torpe. Él y el Panza Loca son los piratas con menos carácter de la tripulación de Alma Negra.
- El Panza Loca: Interpretado por Édgar Vivar. Es el más gordo de los piratas, tiene una voz poco intimidante y al parecer, no era muy buen corsario. Es tan cobarde como el Sabandija y muchas veces ve su vida en peligro junto a la de éste último debido a los caprichos del Capitán Alma Negra.
- El Gorgojo: Interpretado por Ricardo de Pascual en la década de 1970 y por Horacio Gómez Bolaños en 1982. Es un pirata calvo y con poco argumento, tampoco tiene mucho seso, esto se evidencia por el hecho de que cuando se le ordenó “echarle un ojo” a los prisioneros (entre ellos el Chapulín) este arrojó un ojo de vidrio a la celda.
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